Los conflictos internos en «Haibane Renmei»

Escrito por: Salvador Jiménez Figueroa
Escrito por: Salvador Jiménez Figueroa

Una obra no necesita una historia compleja ni explicación de todos sus elementos para ser valiosa e interesante. Después de todo, la vida real tampoco cumple con estos requisitos. Bajo esta premisa Haibane Renmei obtiene su valor del desarrollo de sus personajes y los temas de humanidad y espiritualidad que explora.

El soundtrack orquestral fantástico con todo tipo de instrumentos acompaña perfectamente al mundo mágico y a la vez algo familiar, misterioso pero atrayente, que pintan los elementos visuales de este anime. En él, Rakka nace con dudas que se van multiplicando a lo largo de su vida cotidiana como una Haibane (灰羽、“alas de ceniza”) en la ciudad de Glie. Ella convive alegremente con los demás Haibane que viven en Old Home en la primera mitad del anime, como si se tratara de un slice of life. Reki, quien cuida de Rakka desde el momento que llega a este mundo, también va mostrando poco a poco el pasado de Old Home. Al mismo tiempo, las preguntas sobre los Haibane, su propósito y el pasado ahora olvidado de Rakka crecen poco a poco hasta que se vuelven parte importante del desarrollo de la historia. 

La explicación de cómo nació Glie y quiénes son los Haibane nunca llega más allá de un pequeño cuento fantástico que escriben en la biblioteca para un regalo de despedida, pero se siente perfectamente apropiada y de acuerdo con el espíritu de la serie, tal que este tema se siente resuelto. 

El tono se vuelve mucho más oscuro después de que Kuu, otra habitante de Old Home, se va en su Día del Vuelo. Rakka es incapaz de aceptar su partida y se cuestiona aún más la naturaleza y propósito de su existencia. Deprimida y sin respuestas sigue unos cuervos al bosque donde se despidió de Kuu, donde cae a un pozo justo cuando comienza el invierno. En él Rakka encuentra el cadáver de un cuervo y recuerda las emociones de su vida pasada, junto con el sueño que tuvo antes de nacer en Glie. Antes de renacer, Rakka se sentía completamente sola e invisible. Se insinúa que se dejó morir a sí misma, pues tenía el deseo de desaparecer. Sin embargo el cuervo, una persona importante de su vida pasada, la acompañó y se preocupó por ella. En este nuevo mundo, el cuervo la perdona por abandonarse a sí misma, pero solo después de enfrentar sus sentimientos y recordar su sueño.

Así se muestra que en este nuevo mundo los Haibane deben superar sus propios traumas, aceptarse a sí mismos y forjar su espíritu antes de levantarse en vuelo. Después de que Rakka supera su prueba, Reki siente envidia y soledad. Ella ha vivido en Glie por años y presenciado el Día de Vuelo de muchos Haibane, pero nunca ha logrado librarse de sus ‘pecados’ y partir. Por esto se siente completamente abandonada, sola, traicionada por quienes cuidaron de ella y se fueron sin decirle nada. Reki tiene la misma pesadilla todos los días, sin recordar nunca exactamente qué pasa en ella. Cuando Rakka vuelve del bosque, Reki finge ser la misma con los demás mientras se va disociando cada vez más de todos, creyéndose un caso perdido y volviéndose infeliz y apática.

La teoría más aceptada del pasado de Reki es que en su vida pasada, ella se suicidó. Cuando recuerda su sueño, entra en un estado de autodesprecio donde reconoce que nunca logró ser feliz, y todo su tiempo en Glie lo pasó fingiendo preocuparse por los demás cuando en realidad era un intento egoísta de redención. Por esta misma razón cuidó de Rakka cuando nació. No obstante, cuando Rakka encuentra el diario de Reki se da cuenta que, en realidad, ella realmente ha logrado cambiar su naturaleza preocupándose por los demás y ayudándolos a superar sus propios problemas. Así, dispuesta a perdonarla y ayudarla, entra al sueño de Reki con ella. Pero igual que Rakka, Reki solo logra ser salvada después de ser capaz de verse a sí misma, y después de hacer un verdadero esfuerzo por pedir ayuda a los demás, a pesar de su miedo a ser traicionada y abandonada otra vez. Gracias a su honestidad, a su valor para pedir ayuda y a la ayuda de Rakka, Reki finalmente supera sus traumas. Al final del anime, su Día del Vuelo llega y es capaz de encontrarse con los demás Haibane que se habían ido antes que ella.

El mensaje de Haibane Renmei es claro, a pesar de ser revelado muy sutil y lentamente. Solo nosotros somos capaces de encontrar nuestros propios problemas, y debemos trabajar para solucionarlos. No podemos conseguir ayuda si no sabemos qué nos está ocurriendo, y si no hacemos el esfuerzo de salir a pedir ayuda a otras personas. Siempre debemos tener esperanza en que nuestros esfuerzos pueden hacer un verdadero cambio en nosotros, a pesar de lo difícil que sea ir contra nuestra vieja naturaleza, nuestros viejos hábitos. Solo resolviendo nuestros conflictos internos podemos encontrar la verdadera paz.

Pero además de todo esto, Haibane Renmei propone algo muy controversial e interesante de discutir: Nosotros no somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos, necesitamos recibir el perdón de alguien más. Exactamente qué significa esto, cuáles son sus implicaciones y por qué propone esto la obra de Yoshitoshi ABe son dilemas complejos, filosóficos y algo profundos que deben suceder en otro momento, y tal vez en otro lugar.